Primera semana de curso, superada. No sé vosotros, en mi caso las clases se llevan a cabo en modalidad híbrida o semipresencial. Tengo todavía un poco de lío con la terminología, a pesar de haber leído varias veces este artículo en el que se clarifican denominaciones. Así que el grupo se ha dividido en tres, y vienen a la facultad en días alternos y el resto de las horas se imparten a distancia.
He tenido tres cosas en cuenta antes del inicio del curso.
1. Conseguir cuanta más información mejor de los estudiantes, a través de foros, cuestionarios, etc. Algunas cosas las daba por sentada: todos tienen un ordenador personal propio, su conexión suele ser buena, se manejan más o menos bien por el campus virtual (usamos Moodle) y por el sistema de vídeo conferencia que usamos (Collaborate). Tampoco me ha causado mucha sorpresa que manifiesten que el cuatrimestre pasado se sintieron perdidos (era su primer año), tuvieron la impresión de que se incrementaba el trabajo y las tareas, y en algunas asignaturas no tuvieron clases o mucho contacto con el profesor/a. Para evitar que pueda suceder lo mismo, estoy intentando organizar ser muy precisa con la organización del campus (aunque Moodle me parece abrumador en ese sentido), y como siempre, con las instrucciones, explicaciones, ejemplos y modelos, y el feedback.
2. La planificación. A pesar de tener todo muy planificado, pasaron cosas. Nada grave, pero es inevitable que la clase se ralentice. Enlaces del País que les piden darse de alta (en serio, ¿El País?), documentos Drive que no podían editar (se conectaban desde una cuenta diferente a la de la universidad), gente que entraba y salía de la sesión por una mala conexión, etc. Desde casa tengo la sensación de que puedo controlar mucho más estas cosas, porque tengo al grupo completo, pero me preocupan las sesiones en las que de manera presencial tengo a un tercio del grupo, mientras el resto está en casa, conectados a través de Collaborate. Al principio la verdad es que esta distribución no me hacía ninguna gracia y pensaba que era mejor que todas las clases fueran online y ya está. Lo cierto, sin embargo, es que ellos agradecen venir varios días a la facultad y tener cierta normalidad en ese sentido. En fin, como suelo organizar las clases con muchas intervenciones por su parte (divisiones en parejas, grupos) y pequeñas tareas, lo que haré será para los de casa enviar antes de la clase alguna instrucción que pueda evitar perder mucho el tiempo. Por ejemplo: Tarea 1, en parejas, os metéis aquí (enlace con el documento, foro, lo que sea) y seguís las instrucciones (tiempo, pasos, cómo lo ponemos en común…). Y así con todas. Veremos cómo funciona.
3. La organización del curso, pensando en que fuera coherente con los contenidos y competencias, obviamente, y que responda a los principios de una verdadera formación continua y formativa. Me da la impresión de que muchos de los esfuerzos formativos por parte de centros e instituciones se centran en las herramientas, y no en hacer reflexionar y hacer modificaciones sobre la manera en la que en este contexto tan particular analizamos los datos que recibimos de los estudiantes, las decisiones que tomamos, la manera en la que se formula el feedback formativo, etc. Por eso las discusiones del cuatrimestre pasado sobre los exámenes, si iban a copiar o no, me parecían tan improductivas. En fin, sobre esto, espero poder dar datos más concretos una vez termine el cuatrimestre.
Seguiremos informando…